Lo reconozco, no suelo seguir series españolas. Pero Sin Identidad es una de esas excepciones que hago y con la que tengo una cita los miércoles por la noche en Antena3. Lo mejor es que solo son dos temporadas, por lo que no alargan la serie hasta la agonía. Tiene la duración justa para enganchar y quedarte conforme con el final (que estará a punto de llegar).
Cuando empecé a verla me costó un poco situarme, no llevo muy bien los saltos temporales. Sin embargo a partir del segundo capítulo ya pillé la trama y desde entonces espero con ganas que llegue el siguiente capítulo para ver cómo quedará la venganza de María. En cierto modo es como la versión española de Revenge.
Todo empieza cuando María descubre que es adoptada. Al investigar su caso se topa con una red de bebés robados en la que está involucrada su propia familia. Para deshacerse de ella la venden a una mafia china de trata de blancas. María ha tenido 12 años para planear su venganza, y ha vuelto a casa para llevarla a cabo. Intentará destruir la vida de los que acabaron con la suya.
Ahora han sacado también el libro con el origen de toda la historia, lo que no aparece en la serie, escrito por Ramón Tarrés. Varias series están haciendo eso, publicar una novela para explicar el comienzo o las tramas que no se llegan a ver en pantalla.
Podéis saber más de la serie, sus personajes y contenido extra en su web oficial.
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