jueves, 10 de julio de 2014

"Las guerras de Elena" de Marta Querol

 En el último post os hablé de la gran novela El final del Ave Fénix. Pues bien, hoy os traigo la continuación: Las guerras de Elena.

 La autora, Marta Querol, dejó el listón muy alto con su primera novela. A mí por lo menos me cautivó con sus palabras. Y la segunda parte no iba a ser menos. Por fin conocemos un poco más la historia de Elena Lamarc y Carlos Company, desde un punto de vista más personal. Y cómo una sola persona, Verónica, es capaz de poner del revés las vidas de tanta gente.

 3 días es lo que ha durado el libro en mis manos. Todos los huecos libres que he podido encontrar han sido exclusivamente para devorar con ganas sus páginas. Aunque se ha escrito para que pueda ser leído de forma independiente al anterior, agradezco haber empezado por el principio. Y esperaré con ganas un tercer libro que acabe de mostrarnos cómo acaba la gran empresaria. Bueno, como acaba lo sabemos, por lo menos en el ámbito personal y con su salud, pero... ¿qué fue de su empresa? ¿sigue en pié? ¿Lucía hereda algo o se las tramarán para dejarla sin nada?... Tengo muchas dudas por resolver y esto así no se puede quedar.

 Una cosa queda clara, todos vemos lo que queremos ver, y si alguien intenta abrirnos los ojos lo tachamos de mentirosos o pensamos que es por envidia (que hay mucha). A veces la mujer más fría es la más bondadosa, y a veces la más cálida es una víbora manipuladora disfrazada de muchacha indefensa.  
El augurio de una gitana que lee la mano en el rastro y regala claveles, no hay que tomarlo a la ligera, aunque tampoco seguirlo al pie de la letra, o viviríamos el presente amargados pensando en el futuro incierto. 

Pero lo que para mí quedará patente es que hay que tirarse a la piscina con el amor, aunque suframos y el corazón estalle en mil pedazos. Prefiero eso a vivir en una urna de cristal sin saber lo que es que se te acelere el pulso con un roce, o que se te corte la respiración por una sonrisa. Así que ya pueden haber mil carteles luminosos de "peligro", que quien no arriesga no gana. Aunque a la pobre Elena le salga todo mal, ella renace, como el ave Fénix., y como deberíamos hacer todos. Porque caerse está permitido, pero levantarse es una obligación.

 Me repetiré, pero es una novela maravillosa, llena de realismo y sentimientos profundos. De intriga, amores y traiciones. Echaré de menos una lectura tan amena y fluida. 
Desde aquí, todo mi apoyo a Marta Querol, que me ha sorprendido y hace que siga creyendo que la cantera de escritores y escritoras de nuestro país vale la pena.

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