Y por último, La decisión de Becca. Con esta novela se cierra la trilogía de la maravillosa psicóloga de Lena Valenti.
El diván se hace internacional y se van a Estados Unidos. Por fin sabremos cuál es el pasado de Axel y descubriremos al acosador de Becca.
De paso aprenderemos nuevos términos como: el empotrador (pon uno en tu vida), qué es hacer un Bruce Willis, por qué tenemos que hacernos con una pokeball del amor...
Con este último libro tengo sentimientos encontrados. Por una parte tenía muchísimas ganas de leerlo porque quería saber cómo acababa. Además me he reído hasta llegar a las lágrimas en varios momentos (en especial con el parto). Pero también llega un momento en que Becca atrae demasiado los problemas y tiene un don para que Axel saque a pasear su agresividad. Lo que me ha servido para darme cuenta de que yo no querría un Axel en mi vida, sí un amor loco de los que queman, pero no como el que tienen ellos.
En algunos momentos se me ha hecho eterno, como si tuviera más relleno del que tenía el segundo y se repitiera demasiado. Tampoco le he encontrado sentido a los tuits con los que se inician los capítulos, que la mayoría parecen sacados de Vistoenlasredes.com (os recomiendo esta página para echaros unas risas de vez en cuando).
En conjunto es una trilogía recomendable para reírse mucho, aprender sobre fobias y psicología, y acabar siendo una #Beccaria.
"No es más valiente el que no tiene ningún miedo, sino el que, aun teniéndolos, decide enfrentarse a ellos".
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