"Siete razones para no enamorarse" de José de la Rosa

La recomendación de hoy es un chicklit muy entretenido y ágil. "Siete razones para no enamorarse", de José de la Rosa, es una novela que se lee en un día. Además, en la edición que yo tengo en papel, se añade el relato "Siete razones para odiarte". Ya he leído anteriormente obras de este autor, y debo decir que esta no me ha llegado tanto como otras, pero aun así me tuvo pendiente desde que lo empecé hasta que terminé.

Esta es la historia de Elisa y el gran reportaje que va a tener que hacer para su revista, porque está en la cuerda floja y se le acaban las oportunidades. La inspiración aparece cuando en un periódico nacional ve una esquela en la que un misterioso hombre proclama que de las mujeres solo ha recibido malas experiencias. Elisa va en su búsqueda para hacerle una entrevista y así comprender el motivo de esa esquela, quizás porque las mujeres también pueden ser las malas de la relación.

Así conoce a Javier, el cual le propone un trato un poco especial. Contestará a 7 preguntas, siempre y cuando Elisa se comprometa a cumplir un deseo suyo por cada respuesta. 7 preguntas, 7 deseos, 7 respuestas, en 7 días.

Y acaba sucediendo lo que ya sabemos que sucederá al leer la sinopsis.

Una novela que saca a la luz lo que un hombre como Javier quiere de una mujer. Cómo debería ser. Paciente, atrevida, compasiva, nada de egoísmos... Así, prueba tras prueba, ve que Elisa responde a todo positivamente.

En cierto modo ha habido una parte en la que me he sentido identificada y me he parado a pensar. Lo he llevado a mi vida personal y me he dado cuenta de que debería ser un poco más como Elisa, antes de que sea tarde.

Como os decía, al final del libro está el relato "Siete razones para odiarte", que es la historia de Ana, la mejor amiga de Elisa. Otra que también se merecía encontrar la horma de su zapato, aunque no me guste que Juan use el apelativo niña con ella.

Me sigue sorprendiendo esa facilidad que tiene José de la Rosa para saltar entre la mente femenina y la masculina. Podéis seguir a este maravilloso hombre en las redes sociales y en su blog (aquí). Y si tenéis la oportunidad de ir a una presentación de sus obras, no os lo podéis perder. Escucharlo hablar es todo un placer.