
El restaurante está en la calle de los Derechos, 29. Es muy fácil de encontrar y engaña a primera vista. Hasta que no estás dentro sentado y te fijas en los pequeños detalles, no ves lo dejado que está.
Algunas partes de las paredes rota y con el corcho a la vista, agujeros en el suelo (cuidado con los tacones si os toca comer en la planta de arriba) o unos baños más propios de un pub cutre que de un restaurante caro.
El ambiente muy romántico, luz tenue, una vela en la mesa y la sensación de estar en una cueva. Pero apenas hay espacio entre las mesas. Si te toca como a nosotros la primera, tendrás todo el rato a los camareros pasando por detrás y dándote golpecitos.
El servicio amable y rápidos, pero tampoco nada del otro mundo. En cuanto a la carta... la que nos dieron a nosotros no tenía nada que ver con la que aparece en internet. Muy escasa, para ser una pizzería solo tenía 3 pizzas a elegir. (Aquí podéis ver la carta que no nos dieron a nosotros).

El plato principal ya puso la guinda. El entrecot (llamado Tagliata con Rucola e Grana Padano) estaba frío, poco hecho y ya cortado.
En cuanto a la pizza Bacco solo puedo decir que no la terminé, y no precisamente porque fuera grande, sino porque estaba tan salada que era imposible continuar comiendo.
No nos atrevimos con el postre, y eso que al llegar pensé en acabar la cena con un tiramisú, pero se me fueron las ganas de seguir pagando por comer mal.
Nos fuimos con hambre y con la sensación de haber malgastado 47€.
Establecimiento: 3/5
Servicio: 3/5
Comida: 1/5
Precio: 2/5
Valoración global: no lo recomiendo para nada.
Menuda decepción. Para no repetir, está claro.
ResponderEliminarBesos :*
Por lo menos que a otros no les pase... ;)
EliminarHe estado dos veces alli, y en la ultima habian pelos en la comida, y me dijeron que podian ser mios, que cara mas dura, eran negros negros.
ResponderEliminar¡Qué asco! Y sí, mucho morro le echaron, porque tú eres rubia. En fin, no volveremos a ir, ni lo recomendaremos.
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