Hay un grupo en Facebook llamado: "Yo no veo porno, veo True Blood", y le voy a dar toda la razón. Es una buena forma de describirlo, aunque no se puede simplificar tanto.
True Blood es una serie de la HBO terminada, tiene 7 temporadas y en 2014 se emitió el último de los 80 capítulos. Y sí, en cada capítulo tenemos una escena tórrida y muy explícita.
Desde siempre me han gustado las series y películas de vampiros, así que True Blood fue una gran opción para mí porque tiene un poco de todo. Aunque la trama principal es de vampiros, también hay hombres lobo, hadas, brujas y cambia formas. Más o menos en cada temporada aparecía un ser nuevo que los llevaba a todos de cabeza.
Imaginaros un mundo en el que los vampiros son "aceptados", es decir, conviven con los humanos, tienen negocios e incluso en los bares sirven una bebida especial para ellos: True blood, sangre fresca embotellada. Pues en casos así siempre habrá buenos y malos, unos empeñados en acabar con la raza humana y otros con los monstruos.
Comienza como una historia de amor al más puro estilo Crepúsculo, que por suerte evoluciona a un estilo adulto. Todo sucede en un pequeño pueblecito de Luisiana, donde Sookie (que tiene el poder de leer la mente) conoce a Bill Comptom, un vampiro maduro y sexy interpretado por Stephen Moyer. Y durante 7 temporadas nos tienen en vilo con sus aventuras, matanzas y giros.
Aunque la actriz principal Anna Paquin, que hace de Sookie Stackhouse, no es de mi agrado, el resto del reparto me parece a cada cual mejor. Por supuesto mi favorito es Alexander Skarsgard, el vampiro Eric, un rubio nórdico para caerse de culo.
Os dejo el vídeo de los créditos con la canción de la serie, que durante varios meses fue mi melodía de llamada en el móvil.
True Blood es una serie de la HBO terminada, tiene 7 temporadas y en 2014 se emitió el último de los 80 capítulos. Y sí, en cada capítulo tenemos una escena tórrida y muy explícita.
Desde siempre me han gustado las series y películas de vampiros, así que True Blood fue una gran opción para mí porque tiene un poco de todo. Aunque la trama principal es de vampiros, también hay hombres lobo, hadas, brujas y cambia formas. Más o menos en cada temporada aparecía un ser nuevo que los llevaba a todos de cabeza.
Imaginaros un mundo en el que los vampiros son "aceptados", es decir, conviven con los humanos, tienen negocios e incluso en los bares sirven una bebida especial para ellos: True blood, sangre fresca embotellada. Pues en casos así siempre habrá buenos y malos, unos empeñados en acabar con la raza humana y otros con los monstruos.
Comienza como una historia de amor al más puro estilo Crepúsculo, que por suerte evoluciona a un estilo adulto. Todo sucede en un pequeño pueblecito de Luisiana, donde Sookie (que tiene el poder de leer la mente) conoce a Bill Comptom, un vampiro maduro y sexy interpretado por Stephen Moyer. Y durante 7 temporadas nos tienen en vilo con sus aventuras, matanzas y giros.
Os dejo el vídeo de los créditos con la canción de la serie, que durante varios meses fue mi melodía de llamada en el móvil.
Coincido plenamente contigo, solo que desde el momento en que Erik Northman hace acto de presencia se lleva la serie de calle y arrasa con con un Bill Compton que al final parece un llorón jajaja.
ResponderEliminarUn saludo