Leer una novela histórica de Elena Garquin, es acertar seguro (y eso que con Tuareg dejó el listón muy alto). Por eso, para nuestro miniclub, Carmen y yo elegimos su último libro: "Tiempo de promesas".Cuando fuimos este año al RA a Madrid, tuvimos la oportunidad de que Elena nos firmara nuestros libros. Ahora esperamos tener muy pronto la oportunidad de comentar con la autora la novela, porque un par de cosas sí que queremos saber...
La historia transcurre en el s.X, época en la que las guerras entre cristianos y musulmanes estaban a la orden del día.
Martín Ruiz de la Vega es un guerrero al servicio del rey Ordoño, cansado ya de batallas y deseoso de formar una familia. Estar en el lugar adecuado, en el momento indicado, hace que el rey le conceda una recompensa con la cual podrá plantearse tener una vida tranquila. Pero no será tan sencillo.
Primero tendrá que cumplir una misión: reunir a Jimena de Medina con su prometido. Un viaje juntos que será toda una prueba de fuego para ambos.
Si algo sabe hacer Elena Garquin, es escribir una novela histórica en la que enseña pero a la vez no cansa ni aburre. Como aliciente es historia española, que no suele ser un tema tratado.
Lo mejor es que hay acción, mucho movimiento, por lo que invita a continuar leyendo. Además, al hacerlo con atención, se van pillando las pistas que llevan al desenlace.
Y sí, también tiene escenas eróticas, aunque aparezcan casi al final. Momentos íntimos en los que Martín respeta siempre las decisiones de Jimena, dejando que ella elija.
Algo que me ha llamado la atención es la forma en la que Jimena mantiene conversaciones con su conciencia. Es curioso descubrir a qué se debe. Además considero que es todo muy consecuente con los sucesos del pasado. Y que ella tendrá 17 años, pero es que para la época ya era adulta. Es más, si no fuera porque sus hermanos la tenían muy protegida, probablemente ya se habría casado un par de años antes.
Una novela bien escrita, en la que no te pierdes leyendo. Un placer para los amantes de la romántica histórica.
Ahora falta una novela para Hernán, que imagino que por eso Elena ha preguntado por lobos en su grupo de Facebook...
En las redes sociales podéis seguir a esta maravillosa y cercana escritora (Twitter, Facebook).
Primero tendrá que cumplir una misión: reunir a Jimena de Medina con su prometido. Un viaje juntos que será toda una prueba de fuego para ambos.
Si algo sabe hacer Elena Garquin, es escribir una novela histórica en la que enseña pero a la vez no cansa ni aburre. Como aliciente es historia española, que no suele ser un tema tratado.
Y sí, también tiene escenas eróticas, aunque aparezcan casi al final. Momentos íntimos en los que Martín respeta siempre las decisiones de Jimena, dejando que ella elija.
Algo que me ha llamado la atención es la forma en la que Jimena mantiene conversaciones con su conciencia. Es curioso descubrir a qué se debe. Además considero que es todo muy consecuente con los sucesos del pasado. Y que ella tendrá 17 años, pero es que para la época ya era adulta. Es más, si no fuera porque sus hermanos la tenían muy protegida, probablemente ya se habría casado un par de años antes.
Una novela bien escrita, en la que no te pierdes leyendo. Un placer para los amantes de la romántica histórica.
Ahora falta una novela para Hernán, que imagino que por eso Elena ha preguntado por lobos en su grupo de Facebook...
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| El día que elegimos leer Tiempo de Promesas |
Qué ganas de veros y comentar. Ya no queda nada!! Besazo y gracias por la reseña! 😘😘😘
ResponderEliminarCon las ganas que tenía de leerla se me ha hecho corta. Elena escribe muy bien y la novela histórica la maneja maravillosamente (una suerte que en unos días podamos comentar con ella sus libros). De Martín y Jimena me ha gustado todo, ha cuidado tanto el detalle que hasta los nombres son los apropiados. Esta historia te atrapa desde las primeras paginas, porque tiene unos protagonistas que son de ensueño, unos secundarios con unas escenas muy graciosas , una niña maravillosa, un malo para odiar desde el principio y un misterio por resolver. Ahora nos toca esperar a ese lobo que intuyo nos va a enamorar.
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