Scandal

Si queréis ver una serie en la que la protagonista es una mujer fuerte y con carácter, Scandal es una buena elección.

Tiene actualmente 6 temporadas (todas en castellano) y los capítulos duran poco más de de 40 minutos. Además está creada por Shonda Rhimes, más conocida por su serie Anatomía de Grey.

Olivia Pope es una mujer experta en solventar las crisis de los demás. Sus clientes pueden necesitar que les libre de un escándalo, asesinato, o simplemente limpiar su imagen pública. Olivia se considera una justiciera de sombrero blanco, una gladiadora. Y así es todo el equipo que la ayuda. Personas en busca de la verdad aunque tengan que utilizar técnicas poco ortodoxas.

Pero esto no es todo. Olivia ha sido la directora de campaña de numerosos políticos, entre ellos el propio Presidente de Estados Unidos, quién recurre a ella (y ella a él) en numerosas ocasiones. La Casa Blanca es como su segundo hogar. Una mezcla de tramas políticas y enredos personales. Las tramas no están tan alejadas de la realidad, en muchos capítulos se tratan temas actuales y en ocasiones con una fuerte crítica social y política. Organizaciones secretas que trabajan para el Gobierno pero pasándose la ley por el forro, escándalos políticos emitidos en momentos puntuales para eliminar la competencia o subir el prestigio de un candidato. Como la vida misma.

Aunque sea por los modelitos de Olivia, vale la pena verla. ¡Qué mona y divina va siempre esta mujer! Desde que sigo la serie he querido un abrigo blanco. Lo que menos me gusta de ella son sus caras de asco, da igual que esté enfadada o que hable con desprecio, siempre es la misma cara.

Cuenta con la presencia de Scott Foley, un madurito muy sexy que nunca sabrás si es bueno o malo. Pero que desearás que aparezca.

La lástima es que acabará como tantas otras series, alargada hasta la agonía. Habrá que aprovechar mientras esté interesante.